Tradicionalmente, las plataformas offshore generan su propia electricidad al quemar combustibles fósiles para operar turbinas de gas a bordo y/o unidades generadoras a diésel. Una alternativa es suministrar electricidad desde el continente a las instalaciones en alta mar mediante un sistema de transmisión de cable de alimentación.
Al reemplazar los sistemas de generación eléctrica a bordo que queman gas natural o combustible diésel, una solución de energía desde tierra puede eliminar por completo las emisiones de CO 2 de la plataforma. También aumenta el espacio disponible y reduce el peso en la plataforma, y mejora el entorno de trabajo. Además, los sistemas de HVDC son más fáciles de mantener que los generadores.
Para un grupo de plataformas, la estación convertidora puede ubicarse en una y la energía puede distribuirse a las otras a través de cables de CA, o la energía de CC puede distribuirse a varias plataformas en una disposición multiterminal.